A review of Chicana por mi Raza Digital Memory Collective, a digital oral history project on Chicana feminist praxis, directed by Linda García Merchant and María Cotera
Proyecto
Chicana por mi Raza Digital Memory Collective
Directores del proyecto
Linda García Merchant, University of Houston
María Cotera, University of Texas at Austin
Liga del proyecto
chicanapormiraza.org
Evaluador del proyecto
Sara Roca-Ramírez, Georgetown University
Traductora
Translated
Linda García Merchant, María Cotera
Desde 2009, el Colectivo de Memoria Digital Chicana por mi Raza (CPMR) ha estado documentando la rica historia de la praxis feminista chicana de los años sesenta y setenta a través de una historia oral y una iniciativa de recopilación de archivos postcustodia. El proyecto responde a una grave laguna de conocimientos sobre la historia del movimiento mediante la realización de entrevistas con personas mayores chicanas y la digitalización de sus colecciones personales de materiales de archivo. Nuestros esfuerzos para garantizar que estas historias importantes sean más accesibles y se conserven para las generaciones futuras han sido apoyados por un colectivo que incluye especialistas clave de la historia chicana, archivistas, estudiantes y personas mayores chicanas.
Nuestro proceso de recopilación se encuadra tanto en una intervención archivística como en un esfuerzo colectivo que pretende preservar la memoria chicana a través del intercambio de conocimientos intergeneracionales, una metodología que María Cotera ha descrito como «archivo as encuentro», donde nuestros sujetos y su cuerpo de trabajo conversan con la comunidad más amplia de la práctica involucrada en la cuidadosa producción y difusión de la obra. Este trabajo de atención digital incluye académicos, profesionales de la cultura y la tecnología, estudiantes (desde la escuela secundaria hasta los estudios de posgrado) y conservadores de conocimientos tradicionales de la comunidad en un entorno que reconoce y valora cada contribución individual a la conservación sostenible. El repositorio digital en el corazón del CPMR, nuestro sitio web público y nuestra práctica pedagógica y de humanidades públicas son distintas facetas de este proceso de encuentro archivístico. Por tanto, nuestro proyecto, aunque se centra en la conservación digital de la memoria chicana, utiliza el proceso de recuperación digital no solo para atender las necesidades de la investigación humanística, sino también para crear nuevas colectividades transgeneracionales a través del proceso de mantener la memoria y de la preservación digital.
Todos los materiales que recopila el CPMR se encuentran en un repositorio en línea seguro que requiere iniciar sesión al que pueden acceder los docentes, los estudiantes y las organizaciones comunitarias para hacer un uso educativo. La plataforma que utilizamos para el repositorio, Clowder, es una herramienta digital de gestión de recopilaciones y de publicación de datos de código abierto. Una característica única de Clowder es que permite a los investigadores añadir fácilmente datos y metadatos y que, a continuación, automatiza la transferencia de información para apoyar la publicación y la conservación a largo plazo. La simplicidad y accesibilidad de Clowder como herramienta de gestión de datos permite a los investigadores de nuestro colectivo que poseen conocimientos tecnológicos básicos abordar los problemas comunes que suelen surgir en las herramientas de gestión de datos, como la baja participación, la dificultad para adquirir metadatos de los investigadores y los lentos procesos de publicación. La instancia del CPMR del repositorio seguro de Clowder tiene más de 20 000 activos digitales y se encuentra en el Clúster de Computación Avanzada de Texas como una aplicación escalable cargada en contenedores.
Si bien el acceso a nuestro repositorio en línea está limitado a los miembros del colectivo CPMR, el proyecto ha desarrollado un sitio web público (chicanapormiraza.org) que incluye colecciones estudiantiles del material que hemos recopilado, esbozos biográficos seleccionados de las mujeres que hemos entrevistado, cronogramas y proyectos de mapeo, así como una serie de ensayos históricos (Historias) producidos por los estudiantes que trabajan en el archivo. Hemos ampliado el alcance del archivo digital mediante el desarrollo de varias exposiciones públicas colaborando con proyectos locales de historia pública y bibliotecas. Algunas de ellas son las siguientes: Las Rebeldes: Stories of Strength and Struggle in Southeastern Michigan (desarrollada en colaboración con El Museo del Norte, y Chicana Fotos: Nancy De Los Santos (en colaboración con El Museo del Norte y la biblioteca Walter E. Reuther de la Universidad Estatal de Wayne). Hemos continuado difundiendo información sobre el CPMR al público en general a través de nuestra página de Instagram, que presenta publicaciones de los estudiantes que están trabajando en el proyecto.
La pedagogía es fundamental para el proceso del encuentro archivístico. De hecho, la participación de los estudiantes ha sido de gran ayuda en el trabajo del CPMR desde el principio. Han viajado con nosotros para entrevistar a mujeres y escanear y catalogar colecciones personales, y han producido escritos y curaciones para nuestro sitio web público, así como para nuestras exposiciones. María Cotera ha desarrollado cursos sobre historia oral latina y archivos que han alimentado el proyecto y ha proporcionado formación sobre historia oral y métodos archivísticos digitales a un amplio grupo de estudiantes. La recuperación de un proyecto de investigación de verano sobre una amplia historia nacional cada vez implica que el trabajo está en constante progreso. Esta es una de las razones por las que el CPMR comenzó (hace tres años) a enseñar los procesos y los métodos que hemos establecido a través de una serie de escuelas del campo colaborando con iniciativas archivísticas locales. Cada intensivo de verano de dos semanas reúne a profesores, archivistas, miembros de la comunidad y estudiantes para centrarse en una sola recopilación/historia de mujeres (Enriqueta Vásquez, 2021, Nuevo México, Osa Hidalgo de la Riva, 2023, Santa Cruz). Los participantes pasan la primera semana adquiriendo un conocimiento contextual más amplio de la mano de los expertos del campo y los participantes de la comunidad, aprendiendo sobre la teoría y la práctica archivísticas y adquiriendo las habilidades técnicas (escáneres y gestión de datos) que necesitarán para procesar el archivo. Este desarrollo de conocimientos y habilidades prepara a los participantes para comenzar el proceso de recuperación de los materiales y la voz de una persona mayor con un enfoque bien fundado del contexto histórico, los metadatos, la recopilación y la digitalización. En nuestras escuelas de campo, los participantes adquieren un conocimiento crítico sobre la historia, la preservación y los procesos que hemos desarrollado para conservar la memoria chicana, en gran medida al margen de las Humanidades Digitales tradicionales (bien financiadas). A través de su trabajo, los participantes de nuestros intensivos de investigación también contribuyen a crear el repositorio del CPMR y, por lo tanto, se sienten atraídos por nuestro creciente colectivo.
En estos procesos de encuentro archivístico y a través de ellos, el Colectivo de Memoria Digital Chicana por mi Raza ha creado conciencia sobre la precariedad de la memoria chicana y ha estimulado el interés institucional por preservar las colecciones chicanas (trabajos de Betita Martínez en la Universidad de Stanford y trabajos de Enriqueta Vásquez en la Universidad de Nuevo México, entre otros). Nuestro trabajo también ha contribuido a aumentar el interés por la investigación sobre las chicanas en los años del movimiento (varios ensayos del innovador volumen Chicana Movidas se basan directamente en nuestro archivo o fueron escritos por miembros de nuestro colectivo). Los estudiantes graduados de toda la nación, algunos de los cuales se enteraron por primera vez de las chicanas en los años del movimiento a través de nuestro sitio web público, han solicitado que seamos sus mentores y se han unido al colectivo para continuar su investigación y contribuir al proyecto.
Gran parte de nuestro trabajo se ha realizado fuera de los circuitos tradicionales de financiación y apoyo, en los límites del mundo de las Humanidades Digitales, por así decirlo. En su lugar, hemos confiado en una combinación de fondos de investigación de la facultad, pequeñas subvenciones de varias universidades, espacios de servidores en una serie de instituciones y una gran cantidad de trabajo por parte de los estudiantes para apoyar el proyecto, una experiencia que paradójicamente revela la continua precariedad de la memoria chicana.
Sara Roca-Ramírez
Establecido en 2009, el Colectivo de Memoria Digital Chicana por mi Raza (CPMR) se dedica a la amplia recopilación y documentación de historias orales relacionadas con la praxis feminista chicana durante las décadas de los años sesenta y setenta. Esta iniciativa implica la realización de entrevistas con figuras clave de la historia chicana, incluidos archivistas, estudiantes y personas mayores chicanas, para abordar una laguna crucial en el movimiento narrativo histórico.
María Cotera, Linda García Merchant y Marco Sieferle-Valencia han digitalizado las colecciones personales adquiridas a través de entrevistas para que las generaciones futuras puedan acceder a ellas y facilitar la investigación académica y apoyar el uso en el aula. El proceso de recopilación, tal y como lo describen los autores del CPMR, implica tanto una intervención archivística como un compromiso colectivo para preservar la memoria chicana. Cotera se refiere a este enfoque como el «archivo como encuentro», una metodología que facilita el mantenimiento de diálogos significativos entre las personas y su trabajo dentro de la comunidad de la práctica. El CPMR es un sitio web fácil de navegar, con sus contribuciones en la comunidad de la práctica. Además, el sitio web fácil de usar del CPMR, complementado con sus prácticas pedagógicas y de humanidades públicas, sirve como plataforma para lograr este encuentro o «meeting» de archivo. Este proceso no solo desempeña un papel fundamental en la utilización de la recuperación digital para abordar los requisitos de la investigación humanística, sino que también promueve la formación de nuevos colectivos transgeneracionales.
El equipo del proyecto destaca su método de encuentro o «meeting» de archivo como un proceso colaborativo, haciendo un gran hincapié en el papel fundamental de la pedagogía. Los estudiantes son una parte integral del proceso desde el principio, acompañan a los investigadores durante los viajes y participan activamente en las entrevistas de las personas. Su participación e implicación también incluye tareas como escanear y catalogar colecciones personales, así como contribuir a los esfuerzos de escritura y curación del sitio web público y de las exposiciones. Los miembros colectivos han rendido excepcionalmente bien al hacer que el sitio web del CPMR sea un recurso valioso. A través de esta plataforma, los usuarios pueden explorar biografías elaboradas por estudiantes, historias que hablan de momentos importantes del activismo y la historia de los chicanos creadas por los investigadores del proyecto CPMR, y visualizaciones, como cronogramas y mapas. Estas ayudas visuales permiten tanto a los investigadores como a los educadores comprender la amplia gama de eventos y movilizaciones políticas históricas. Del mismo modo, el sitio web introduce de manera efectiva nuevos repositorios y muestra las colecciones. El público puede acceder fácilmente a todo ello.
Para apoyar y mantener el proyecto, el CPMR ha dependido de una combinación de fondos de investigación de la facultad, pequeñas subvenciones de varias universidades y contribuciones del trabajo de los estudiantes. Este enfoque multifacético ha asegurado el éxito y el impacto del colectivo CPMR. Las colecciones digitales del CPMR, que comprenden más de 20 000 artículos, se encuentran en los Clústeres de Computación Avanzada de Texas. Es posible revisar estas colecciones, a las que solo pueden acceder los miembros del colectivo, a través de Clowder, una plataforma segura diseñada como herramienta de gestión y publicación de datos. Además de proporcionar acceso educativo para docentes, estudiantes y organizadores comunitarios, esta herramienta computacional permite a los investigadores respaldar las publicaciones con datos adicionales y mejorar así las iniciativas de preservación a largo plazo.
El CPMR podría mejorar su compromiso organizando debates grupales y mesas redondas en línea y virtuales para recopilar información de los colaboradores y ampliar el acceso a aquellos que tal vez no estén presentes en las comunidades locales. Además, el CPMR puede sacar provecho de colaborar con educadores y organizaciones que desarrollan programaciones didácticas para el aula y tareas de clase, especialmente en el caso de quienes tal vez no tengan la autonomía para crear sus propios cursos o planes de estudio, ya sea por las regulaciones estatales o por las limitaciones curriculares.
Project
Chicana por mi Raza
Project Directors
Linda Garcia Merchant, University of Houston
Maria Cotera, University of Texas at Austin
Project URL
chicanapormiraza.org
Project Reviewer
Sara Roca-Ramírez, Georgetown University
Translator
Translated
Linda Garcia Merchant and María Cotera
Since 2009 the Chicana por mi Raza Digital Memory Collective (CPMR) has been documenting the rich history of Chicana feminist praxis in the 1960s and 1970s through an oral history and post-custodial archival collection initiative. The project responds to a serious gap in our knowledge of movement history by conducting interviews with Chicana elders and digitizing their personal collections of archival materials. Our efforts to ensure that these important stories are more widely accessible and preserved for future generations have been supported by a collective that includes key specialists on Chicana history, archivists, students, and Chicana elders.
Our collecting process is framed as both an archival intervention and a collective effort to preserve Chicana memory through intergenerational knowledge exchange, a methodology that Maria Cotera has described as the “archive as encuentro,” where our subjects and their body of work are in conversation with the larger community of practice involved in the careful production and dissemination of the work. This digital care work includes scholars, cultural and technology practitioners, students (from middle school through graduate studies), and traditional knowledge keepers within the community in an environment that recognizes and values each individual contribution to sustainable preservation. The digital repository at the heart of CPMR, our public facing-website, and our pedagogical and public humanities practice are all facets of this process of archival encuentro. Thus, our project, while focused on the digital preservation of Chicana memory, uses the process of digital recovery not only to serve the needs of humanistic research but also to build new transgenerational collectivities through the process of memory-keeping and digital preservation.
All of the materials CPMR collects are housed in a login-based, secured online repository that is accessible to teachers, students, and community organizations for educational use. The platform we use for the repository, Clowder, is an open source digital collection management and data publication tool. A unique feature of Clowder is that it allows researchers to easily add data and metadata and then automates the transfer of information to support publication and long-term preservation. Clowder’s simplicity and accessibility as a data management tool allows researchers in our collective who possess basic technological knowledge the agency to address common challenges that often arise in data management tools such as: low participation, difficulty in acquiring metadata from researchers, and slow publication processes. CPMR’s instance of the Clowder secured repository has over 20,000 digital assets and is housed on the Texas Advanced Computing Cluster as a scalable, containerized application.
While access to our online repository is limited to members of the CPMR collective, the project has developed a public-facing website (chicanapormiraza.org) that includes student curations of the material we have collected, selected biosketches of the women we have interviewed, timelines and mapping projects, and a series of historical essays (Historias) produced by students working in the archive. We have extended the reach of the digital archive by developing several public exhibitions in partnership with local public history projects and libraries. These include: Las Rebeldes: Stories of Strength and Struggle in Southeastern Michigan (developed in partnership with El Museo del Norte, and Chicana Fotos: Nancy De Los Santos (in partnership with El Museo del Norte and the Walter E. Reuther Library, Wayne State University). We have continued to disseminate information about CPMR to the broader public through our Instagram page, which features posts by students who are working on the project.
Pedagogy is central to the process of archival encuentro. Indeed, students have been instrumentally involved with the work of CPMR from the beginning. They have traveled with us to interview women, scanned and cataloged personal collections, and produced writing and curations for our public website as well as our exhibitions. Cotera has developed courses on Latina oral history and archives that have fed the project and provided training in oral history and digital archival methods to a broad constituency of students. Recovering an extensive national history one summer research project at a time means the work is perennially in progress. This is one of the reasons CPMR began (three years ago) to teach the processes and methods we’ve established through a series of field schools in partnership with local archival initiatives. Each two-week summer intensive brings together faculty, archivists, community members and students to focus on a single women’s collection/history (Enriqueta Vasquez, 2021, New Mexico, Osa Hidalgo de la Riva, 2023, Santa Cruz). Participants spend week one acquiring broader contextual knowledge from field experts and community participants, learning about archival theory/practice and acquiring the technical skills (scanners, data management) they will need to process the archive. This knowledge and skill-building prepares participants to begin the recovery process of an elder’s materials and voice with an informed approach to historical context, metadata, collection, and digitization. In our field schools, participants gain critical knowledge about history, preservation, and the processes we have developed to preserve Chicana memory, largely on the edges of traditional (well-funded) digital humanities. Through their labor, participants in our research intensives also contribute to building the CPMR repository, and are thus drawn into our growing collective.
In and through these processes of archival encuentro the Chicana por mi Raza Digital Memory Collective has raised awareness about the precarity of Chicana memory and spurred institutional interest in preserving Chicana collections (Betita Martinez papers at Stanford University, Enriqueta Vasquez papers at University of New Mexico, among others). Our work has also contributed to an upsurge in research interest on Chicanas in the movement years (several essays in the groundbreaking volume Chicana Movidas draw directly from our archive or were written by members of our collective). Graduate students from across the nation, some of whom first learned about Chicanas in the movement years through our public website, have sought us out as mentors and joined the collective to continue their research and contribute to the project.
Much of our work has been accomplished outside of traditional circuits of funding and support, on the edges of the digital humanities world, as it were. We have instead relied on a combination of faculty research funds, small grants from various universities, server space at a series of institutions, and plentiful student labor to support the project, an experience that paradoxically reveals the continued precarity of Chicana memory.
Sara Roca-Ramírez
Established in 2009, the Chicana por mi Raza Digital Memory Collective (CPMR) is dedicated to the extensive gathering and documentation of oral histories related to the Chicana feminist praxis during the 1960s and 1970s. This initiative involves conducting interviews with key figures in Chicana history including archivists, students, and Chicana elders to address a crucial gap in the historical narrative movement.
Maria Cotera, Linda García Merchant, and Marco Sieferle-Valencia have digitized personal collections acquired through interviews to make them accessible for future generations, facilitating scholarly research, and supporting classroom use. The collection process, as outlined by CPMR authors, involves both an archival intervention and a collective commitment to preserving Chicana memory. Cotera refers to this approach as the “archive as encuentro,” a methodology that facilitates meaningful dialogues between subjects and their work within the community of practice. The CPMR is an easy-to-navigate website, along with their contributions within the community of practice. Moreover, the CPMR’s user-friendly website, complemented by their pedagogical and public humanities practices, serves as the platform for achieving this archival encuentro/meeting. Not only does this process play a pivotal role in utilizing digital recovery to address humanistic research requirements but also promotes the formation of new transgenerational collectives.
The project team highlights their method of archival encuentro/meeting as a collaborative process, placing a strong emphasis on the essential role of pedagogy. Students are integral to the process from the beginning, accompanying researchers during travels and actively engaging in subject interviews. Their participation and involvement extend to tasks such as scanning and cataloging personal collections, as well as contributing to the writing and curations efforts for the public website and exhibitions. Collective members have performed exceptionally well in making the CPMR website a valuable resource. Through this platform, users can explore biographies crafted by students, Historias, that recount significant moments in Chicana activism and history created by CPMR project researchers, and visualizations such as timelines and maps. These visual aids enable both researchers and educators to comprehend the extensive range of events and historical political mobilizations. Likewise, the website effectively introduces new repositories and showcases these collections, providing easy access to the public.
To support and sustain the project, CPMR has depended on a combination of faculty research funds, small grants from various universities, and contributions from student labor. This multi-faceted approach has ensured success and impact of the CPMR collective. The digital collections of CPMR, exceeding 20,000 items, are housed on the Texas Advanced Computing Clusters. Accessible exclusively to collective members, these collections can be reached through Clowder, a secure platform designed as both a management and data publication tool. In addition to providing educational access for teachers, students, and community organizers, this computational tool enables researchers to support publications with additional data, thus enhancing long-term preservation initiatives.
CPMR could enhance its engagement by organizing online and virtual group and panel discussions to gather insights from collaborators, thereby extending access to those who may not be physically present in local communities. Furthermore, CPMR stands to gain by collaborating with educators and organizations who develop classroom lesson plans and classroom tasks, especially those who may not have the autonomy to create their own courses or syllabus either as a result of state regulations or curricular limitations.